MI EXPERIENCIA EN DAYMÁN:2da visita

Sanación inmediata de una pequeña dolencia crónica sin la habitual medicación.
Vista de infinidad de juegos luminosos en el cielo tachonado de estrellas.
Movimiento de luces bajando, subiendo, ocultándose detrás de los árboles que circundan la capilla del Padre Pío.
Otras que cruzan el firmamento muy velozmente o con gran lentitud en distintas direcciones. En la medida en que la meditación avanza, el silencio se hace tan profundo que se oyen hasta las vibraciones de la energía del lugar.
Estrellas o luminosidades que brillan cada vez con más intensidad y desaparecen al traspasar la salida del campo considerado ”campo sagrado” transformando la oscuridad campesina, en un cielo estrellado normal.
Pienso como lo manifiesto en mi libro “El Camino del Medio”
De nada sirve la inquietud. La amada Presencia se hará presente en el Silencio. Síguelo sin titubeos, dando gracias permanecerás en paz.