SIEMBRA: Libro Institucional del Colegio “SAN FRANCISCO DE ASIS” de Rosario (Alberdi)

Fragmento.

Carmagnola:un símbolo y un lema que serían muy significativos con el transcurrir del tiempo en nuestra ciudad de Rosario de la provincia de Santa Fe-Argentina, específicamente en el pintoresco y elegante barrio Alberdi.

EL símbolo, un escudo mostrando lirios y delfines, testimonio de la dominación francesa : sobre ese territorio en el siglo XVII y el lema “Dad cosas puras al cielo”

Evidentemente, fueron hijos de este terruño, venerables, beatas ,beneméritos y eminentes representantes de la Historia,Letras y Pedagogía.

Este antiquísimo país ofreció a la humanidad, en el año 1884, otro lirio que hizo honor al lema de su tierra natal: Ana María Rubatto ,cuya vida fue un canto al Bien,al Amor y a la entrega a Dios, por sus hermanos .Enamorada de San Francisco de Asís, de su vida y santidad siguió su ejemplo y sus pasos.

Después de Carmagnola , Turín y Loano, al que llegó llevada por la Providencia Divina … y Ana María dijo si! A la decisión por la cual tanto había orado. Vistió el hábito de Capuchina, inspirado al Padre Estanislao Da Génova, quien después de recibir una bendición especial del Sumo Pontífice León XIII, transitando por las galerías del Vaticano observó un óleo de Santa Verónica Giuliani,capuchina, cuyo hábito lo impactó. Desde el 23 de enero de 1885 Ana María Rubatto cambió su nombre por el que la identificaría como servidora de Dios”Hermana Francisca de Jesús”.Su ideal,el camino a la santidad en el servicio al próximo, en la pobreza, en la humildad, en la alegría, interés y ayuda al más necesitado ESPIRITU FRANCISCANO que identificó su peregrinación sobre la tierra y aún perdura en las Instituciones que llevan su sello.

En su correspondencia epistolar, más de 900 cartas y tarjetas se trasunta su espíritu de servicio, basta leer el siguiente párrafo de una misiva dirigida a la cuñada del Ministro de Instrucción Pública en Loano, fechada el 7 de mayo de 1885:

“Es posible que se lo haya comentado en aquella ocasión: yo me hallo dirigiendo una casa religiosa compuesta por pocas hermanas. La finalidad de la misma servir para el bien, tanto físico como espiritual, de toda clase de personas y especialmente de pobres, enfermos y juventud necesitada de instrucción”En otros párrafos alude a los oratorios festivos y a la atención de los enfermos a domicilio, sin ningún interés monetario. Solicito a la vez la autorización a su Exc. El Sr Ministro de Educación Pública” su cuñado” para poder impartir a esa juventud necesitada de instrucción algunas lecciones.

La Orden de la cual ella era Madre y Maestra se multiplicó generosamente, llegando a América, tal se lo había anunciado en una entrevista Don Orione al comienzo de su misión apostólica en Europa.. En el Marañón, en plena selva brasilera ofrecieron su vida las primeras mártires de la Madre Francisca. Allí su trabajo en beneficio de las niñas indias había sido fructífero.

En uno de los párrafos de una carta llegada desde Roma el 29 de marzo de 1901, expresa con las siguientes palabras su pensamiento “Es inmensa la pérdida que ha sufrido esa Misión, pero nos consuela el pensamiento de que hemos conquistado un grupo de nuevos mártires. Desde el cielo ellos protegerán la gestión, su sangre derramada en aquella tierra estéril, será germen fecundo de nuevos cristianos en la parte todavía infiel del territorio y semillas de nuevas de nuevas vocaciones en esa nuestra amada Congregación. Nuevas religiosas acudirán a ella para ocupar el lugar de aquellas hermanas que recibieron la gracia del martirio en el propio campo de sus actividades apostólicas.

En 1892,la Madre Rubatto y otras hermanas llegaron a Rosario a catequizar y aliviar el dolor de de los enfermos y de los pobres.

En esta ciudad tres fueron las casas que las conocieron y supieron de su espíritu de amor y entrega: “El colegio Nuestra Señora de los Ángeles”en el centro y el colegio “San Francisco de Asís” en el pueblo de Alberdi” siguiendo ambos su derrotero.

Al ser nombrada Madre General, permaneció en Italia hasta octubre de 1902.

La Madre Francisca pasó por el Pueblo de Alberdi como un soplo de luz, siendo efímera su presencia física en él pero suficiente para sembrar su semilla´Semilla que se multiplicó en sabrosos frutosfertilizados en la Gracia y el Amor de del Seráfico Padre Francisco. Y fueron muchas las Marietas nacidas de ese pueblo y ese barrio que se dispersaron por el mundo siguiendo su ejemplo y su sendero.

El 6 de agostote 1904, día en que la Iglesia celebra la “Transfiguración de Jesús” parte a la Casa del Señor dejándonos el ejemplo magnífico de su transitar por la tierra y de su obra en la cual vive y perdura . Parte obedeciendo al último llamado de Dios ,desde la Casa Madre de calle Minas , Montevideo.

Sus restos descansan en la Capilla de Belvedere, denominada más tarde “Santuario Madre Francisca”

El Santo Padre Juan Pablo II la proclama Beata el 10 de octubre de 1993.Desde entonces con el corazón henchido de gozo la reconocemos como Beata Francisca de Jesús y oramos por su segura beatificación según designios del Señor.

 

                                   Matilde Alberto Palazzolo